Translate

Mostrando entradas con la etiqueta vias pecuarias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vias pecuarias. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de julio de 2020

EL POBLADO COSTERO DE TORRELASAL

GENTES, COSTUMBRES, FOLKLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:

EN HOMENAJE A MI TIERRA Y A MI PAÍS....

Por: JUAN E. PRADES BEL, autor de los proyectos: "RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR"; "HISTORIAS DEL MAR"; “ESPIGOLANT CULTURA: Taller de historia, memorias, crónicas, patrimonios y humanidades"; y otras historias.

(Temáticas): DATOS PARA LA HISTORIA DEL PARQUE NATURAL DEL PRAT DE CABANES-TORREBLANCA (CASTELLÓN, ESPAÑA).


"LOS PRETÉRITOS MOTIVOS FUNDACIONALES DEL POBLADO COSTERO DE TORRELASAL,  EN LA RIBERA DE CABANES DE LOS SIGLOS XVIII-XXI".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL.

El poblado rural de Torre la Sal, también referenciado  como Torre de la Sal o Torrelasal situado en el término municipal de Cabanes (Castellón), se trata de un lugar ensoñador ubicado junto al mar, es una aldea acogedora para el foráneo visitante, y para los autóctonos es un vínculo entrañable, y un sutil contenedor de  esencia cultural de una manera de ser y de vivir en el medio rural, es un lugar asentado sobre la prehistoria, pero la parte urbana emana historia de la época moderna, de un pasado fundacional agropecuario y marinero, orígenes que se remontan en el tiempo desde finales del siglo XVIII hasta el actual siglo XXI.
-  Hoy día se hace difícil saber o conocer, toda la evolución histórica y la dimensión de este entorno, puesto que el tipo de vida individual, familiar, social y económica a ido cambiando y desapareciendo con el paso del tiempo y el pasar de sus gentes, del pasado solo van quedando rescoldos de unos vínculos emotivos de vida, comprimidos en unas memorias que desaparecen.
 - Pero a pesar de esas precariedades de testimonios vivos, el propio territorio lleva escrito en su bagaje su propia memoria y lenguaje, encerrando y conservando en sí mismo parte de la información y los vestigios de esos periodos pretéritos del pasado, que permiten al investigador interpretar la evolución histórica del territorio de Torre la Sal y alrededores, acercándonos a su evolución a partir del siglo XVIII, reflejándose en sí una cosmovisión continuada de un poblado de vida rural, conformado por agricultores y ganaderos de mayoritaria tradición agropecuaria, conviviendo con algunos pescadores locales, y con pescadores foráneos de residencia o tránsito temporal, hasta la década de los años 60 del pasado siglo XX, estos marineros estacionales venían del grao de Burriana, alquilando casas a los labradores en Torrelasal para venir a trabajar en la época de primavera-verano para la explotación de los caladeros de esta costa.
- Hay en Torre la Sal varios iconos históricos presentes, tangibles y visitables que suelen pasar desapercibidos, y se deberían de velar y salvaguardar de su desaparición, e incorporarlos como bienes culturales y de patrimonio de interés local, y proyectar sobre ellos la visión de un valor cercano de memoria para la trasmisión y la divulgación de la historia y la cultura local, y por y para la interpretación evolutiva y proyectual del territorio, se trata de hitos que marcaron, motivaron, sostuvieron o incidieron con su presencia en el azaroso devenir de la historia y en la fundación de Torrelasal .
A continuación, muestro una reseña de iconos, obras hidráulicas, hitos y elementos relevantes que en parte inciden e interactúan en la historia reciente de época moderna y contemporánea del poblado de Torre la Sal:
(1)- LA TORRE VIGIA DE COSTA DE TORRELASAL: La torre vigía de costa de Torrelasal, fue construida en el siglo XVI, pertenecía a la línea de torres de defensa de la costa del antiguo Reino de Valencia, cumplía la misión de vigilancia y de protección de los habitantes de las poblaciones costeras ante los ataques de los piratas berberiscos. Toda la costa se podía comunicar de torre en torre, y estas, con los castillos, para dar la alarma sobre la presencia de piratas en las aguas marítimas cercanas. Este baluarte militar llamado torre de la Sal, el topónimo salino es por estar enclavado en el extremo sur de un terreno que fue una salina ibero-romana. La torre se encuentra junto a la playa al sur del poblado, a una distancia de unos 200 metros, la torre es de planta cuadrada de unos seis metros de lado. Dispone sillares en las esquinas y de mampostería irregular en el resto de las paredes. El vano de la única puerta de acceso es de arco de medio punto, recayente a la fachada que mira hacia la torre del Rey en Orpesa del Mar. El poblado Torrelasal toma su nombre prestado de esta torre vigía de la costa.
(2)- CANAL DEL PONT ROIG: El canal de drenaje de la acequia del Pont Roig es una obra hidráulica de conducción de aguas, construido en una primera obra a finales del siglo XVIII, sucesivamente se ha ido drenando y reparando toda la parte final de la obra por los destrozos que causa el mar, este canal ésta relacionado con los quadrons/marjales (azarbes), el canal es una gran acequia de tierra que conduce el agua drenada de los manantiales llamados en estas tierras” Ullals”, y de las acequias que drenan “els Quadrons”, para dirigirlas a desaguar al mar. En el tramo final de la obra del canal donde se encuentran las dos aguas dulces y salobres fue abierto el canal excavando su cauce sobre las rocas de calcarenitas, que es una barrera natural de rocas sedimentarias que protegen frente a los embates del mar, las viviendas del poblado de Torre la Sal. 
- La  obra de la bocana a la parte final del canal fue diseñada y construida con piedras talladas trabadas con otros sillares trabajados, construyendo asimismo un puente de paso y un sistema de compuertas de abertura y cierre para regular el paso del agua drenada sobrante o para cerrar su extracción en épocas de sequias, o para evitar el reflujo de las mareas que pudiesen entrar en el canal de drenaje de la acequia. La bocana empedrada del Pont Roig también llamado con los topónimos “canal Vell” o “canal Empedrat”, desemboca en el mismo poblado de Torrelasal.
(3)- EL CANAL DEL CENTRO: Se trata de una obra hidráulica  de drenaje, con acequias de tierra, canales, en la desembocadura del canal hay un puente de paso, que emplaza un sistema de compuertas de cierre y apertura para regular el cauce de salida del agua. Esta obra parece fue construida o abierta para drenaje en una primera obra a  finales del siglo XVIII, en varias ocasiones se ha drenado todo el canal y reparado la parte final de la obra por los destrozos que sobre la infraestructura a venido causando el mar .
- Este canal del Centro ésta relacionado con los drenajes de “els Quadrons” de los antiguos arrozales, está compuesto por una gran acequia que conduce el agua drenada por filtraciones, para desaguarla al mar, en la bocana del canal fue construido un puente de paso vecinal y un sistema de compuerta para regular el paso del agua drenada y sobrante, para la regulación del flujo del agua en movimiento, la circulante y escurrida aguas arriba, atrapada y drenada por la propia obra hidráulica, o bien para cerrar la extracción de aguas en épocas de sequias y mantener los niveles de agua para salvaguardar el nivel freático de los azarbes de los marjales y de las norias, o en sentido inverso para evitar el reflujo de las mareas que pudiesen adentrarse en el canal. Esta parte final de la bocana del canal del centro fue construida con piedra tallada y sillares trabajados.
(4)- LA FOSA ALUVIAL CUATERNARIA DE LA PLANA LITORAL OROPESA-TORREBLANCA: En esta fosa se alberga el gran humedal del Prat de Cabanes-Torreblanca declarado Parque Natural que cuenta con protección medioambiental, este paraje albergó los llamados “els Ullals de la Boca de l’Infern” y “ els Clots de l'Infern”, más al sur está la albufera de Oropesa, hoy día totalmente colmatada y desecada, que fue uno de los lugares en cuanto a provocación de epidemias más peligroso y mortífero del antiguo Reino de Valencia .
(5)- EL ROQUER O ROQUEDO LITORAL DE TORRELASAL: El roquedo sobre el que se cimienta el poblado y que constituye una barrera frente a la invasión del mar, protegiendo las viviendas y a sus habitantes del azote de la bravía mar, evitando males mayores tanto materiales como personales, y otros daños que suelen provocar los fuertes temporales de mar y aquí se evitan estratégicamente por medio de esta barrera natural de tipo dunar, pétrea y fosilizada, con vinculaciones antrópicas pre y protohistóricas. Las primeras casas del poblado de Torre la Sal de época moderna, se las sitúa en donde hoy día es una placeta de obra construida por delante del paseo marítimo, y que estaban entre los dos canales, era una agrupación de 4 o 5 casas antiguas, cuyos cimientos se levantaron al construir la plaza, quedan vestigios de paredes de cimentación. En las décadas centrales del siglo XX, en donde hoy día  existen dos palmeras, se situaba una casa que recaía sobre el Canal de Centro, está vivienda fue habilitada para ser la residencia del comandante del puesto de la Guardia Civil de Torre la Sal que estaba a unos 20 metros del cuartel situado al otro lado del canal, detrás del cuartel delante de la masía de Benjamín (también llamada la casa del inglés o del capataz) donde existía un pozo de agua dulce que se podía beber, a pesar de estar el pozo casi dentro del mar.
(6)- LES SENIES (NORIAS DE SANGRE): Las norias se construyeron a todo lo largo del “camí de l'Atall” (camino de los Atajadores), el gradiente sedimentado se va elevando paulatinamente y los niveles freáticos quedan hondos entre 2 y 5 metros de profundidad, por lo que para aprovechar el agua subterránea se tenían que perforar pozos y construir norias . Estas norias en su mayoría fueron construidas a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, con anterioridad en época morisca y andalusí ya existían norias por los alrededores a partir del año 1000 en uso vigentes hasta finales del siglo XX .
(7)- ELS CUADRONS/MARXALS: “Els cuadrons” son parcelas agrícolas rodeadas de acequias de drenaje, excavadas y abiertas en dirección sudeste-noroeste que drenan  las aguas surgentes conduciendo esas aguas de manantial nacientes, y derivando el drenaje del agua de lluvia hacia los canales mayores (les sequies grans) abiertos longitudinalmente, abriendo el suelo por excavación direccionada de norte a sur, para hacer circular las aguas de estancadas a corrientes, drenándolas y conduciéndolas para desembocarlas al mar.  Los aquí llamados “cuadrons” son parcelas de tierra con azarbes, en Torreblanca se denominan “marxals” (marjales) que ya describió Antonio Josef Cavanilles a finales del siglo XVIII (1795-1797) en su obra “Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia”, en que describe un relato sumamente descriptivo de las marjales de la Ribera de Cabanes:"...Continúa el cultivo hasta más allá de Torreblanca, en donde empiezan las marjales...la más baxa, que sin duda estuvo anegada en otros tiempos y lo estaría aun sin la industria de los hombres, se ve cruzada en ángulos rectos por varios azarbes, por donde las aguas corren a otros principales que se dirigen al mar. La tierra que resultó del cieno que produxo la excavación y limpia de azarbes se esparce por los campos, y va engrosando la superficie con repetidas y nuevas mejoras; ...".
La limpieza de los azarbes para quitar el cieno que cita Cavanilles los oriundos lo denominan palonar y se realiza con una herramienta de hierro como una pala muy plana que se llama paló.
(8) Otros elementos: El acüífero del Maestrazgo, la casa del inglés o casa del capataz....
 - La pregunta que impulsa este trabajo es el tratar de vislumbrar los acontecimientos y los motivos de sus moradores fundadores, sobre qué fue, lo que determinó la elección de ubicación y construcción paulatina de este asentamiento tan encima del mar por los colonos agrarios, cuya motivación para vincularse a este lugar era la ocupación y la explotación de las tierras colindantes de labranza, los yermos y los pastos.
Hay dos iconos claves que han marcado el destino histórico de este territorio, uno es la torre vigía, un símbolo de defensa de la costa del país y de sus habitantes contra los ataques y “razzias” de la piratería islámica, durante siglos esta amenaza real impidió el desarrollo agrícola y económico de la zona costera y de las áreas prelitorales. El otro icono importante es el humedal del Prat, un lugar que provocaba numerosos brotes de peste, según nos informa (Pablo Giménez Font ) que lo describe en los siguientes términos (sic): “... Hacia el final del siglo XVIII existen referencias a las transformaciones de la albufera de Oropesa  para evitar los repetidos brotes de paludismo de 1767 (año en que enfermó toda la población salvo una mujer), 1777, 1778 y 1784. Se realizaron entonces intentos de desecación, drenaje y colmatación, así como el desvío del cauce del río Chinchilla. Las referencias documentales constatan altos niveles freáticos y estancamiento de aguas que no consiguen remediar la apertura de zanjas y canales de drenaje. Estas condiciones ambientales no son favorables para el poblamiento en torno a los humedales del Prat de Cabanes de lo que se deduce que las fluctuaciones climáticas y freáticas, tal y como hemos planteado en esta discusión, debieron tener incidencia en la ocupación del entorno de la Torre de la Sal en el pasado. Cambios más recientes de planificación con diversos intentos de explotación agrícola del Prat de Cabanes (aterramientos, apertura de canales y golas) acaban fracasando y en las décadas recientes se produce un abandono de cultivos y la recuperación del humedal. Desde 1956 se aprecia además un retroceso de la línea de costa que en algunos tramos llega a ser del orden de 30-60 metros...”
El intento de solución a estas grandes epidemias y males que diezmaba mortalmente a gran parte de la población vino de una Real cédula de Carlos III en el año1785 (Real Cédula de S.M. y señores del Consejo, por la cual se manda que para evitar en lo sucesivo las Epidemias de Tercianas ocurridas en el Reyno de Valencia, se pongan en curso las Aguas estancadas, y se observen las demás reglas que se prescriben para dicho fin. Año 1785. Imp. Benito Monfort, Valencia, 5 pp.)
Las obras de drenaje y desecamiento del humedal, permitió a las gentes sobrevivir sabiendo que el lugar era un foco de epidemias, paludismo, malaria, terciana, miasma, vapor o calenturas. Pablo Giménez-Font en su obra “la epidemia de malaria de 1783-1786: notas sobre la influencia de anomalías climáticas y cambios de usos del suelo en la salud humana” comenta sobre el conocimiento de esta enfermedad a finales del siglo XIX y las medidas de prevención de la época, y dice así (sic) :”....Cuando en 1880 Charles Louis Alphonse Laveran descubrió que el vector de la enfermedad era un mosquito, la medicina había alcanzado un grado tal de conocimiento sobre su comportamiento que, en algunos textos médicos, la mayoría de ellos basados en la experiencia acumulada, bastaría con cambiar las palabras «miasma» o «vapor» por la palabra «mosquito», para pensar que se estaba hablando de la misma cosa. No obstante, la diferente causalidad tuvo influencias directas sobre teorías médicas y estrategias de control de la enfermedad: si el ambientalismo resaltaba la necesidad de trasformar las condiciones del medio —último causante de la enfermedad—, la irrupción de las corrientes bacteriológicas a finales del siglo XIX recalcó la necesidad de actuar sobre el individuo y su entorno inmediato”.

CONCLUSIONES (por Juan E. Prades):
(1)- Los intentos de poblamiento de este territorio de agua, se debían al interés de explotación de las bondadosas y fructíferas tierras colindantes, y para aprovechar los recursos que ofrecía el agua con garantías para el desarrollo de la agricultura.
- Las casas del poblado de Torre la Sal, muy probablemente se construyeron para dar acogida y cobijo, a las familias que allí fueron a vivir, muchos de los nuevos vecinos eran del interior, de Cabanes y de la Plana de l'Arc, todos de oficio y tradición agropecuaria.
- El proceso de ocupación y transformación de los alrededores para poner en cultivo las tierras lacustres y todas las tierras útiles para labranza, empieza a partir de los siglos XVIII-XIX y todo el siglo XX.
(2)- Lo que motivo la elección del lugar y el punto en donde poder construir sus casas los colonos del asentamiento de Torre la Sal no fue por un hecho al azar, fue un motivo medido y meditado, sobre las complejas vinculaciones entre las personas, la sociedad, la salud y el medio ecológico bien sabidas y entendidas y vistas a lo largo de la historia, todo parece indicar que el fin determinante de la elección del propio lugar, fue un propósito de profiláxis salutífera, con la intención de prevenir y tratar de evitar al máximo las enfermedades, tratando de cuidar de la salud propia de personas y animales domésticos, el vivir en las proximidades de las zonas pantanosas con aguas estancadas hacia tener miedo, prudencia y respeto a los medios acuáticos de aguas estancas, en 1882 una de las medidas de prevención contra las epidemias fue la prohibición de plantar arrozales en esta zona, y la obligación de evitar el estancamiento de las aguas muertas, dándoles vías de drenaje, corriente y movimiento, y dotar de  una desembocadura de desagüe para verter las aguas sobrantes al mar.
- La brisa y el viento, venidos del mar hacia tierra, sobrepasando un terreno llano sin montañas ofrecían ciertas garantías de salud, se tenía comprobado que protegía a los vivientes de enfermar, como ejemplo muestro el caso citado por Cavanilles en el año 1792 en su visita de estudio a su paso por la plana de Albalat que cita esas observaciones sobre la albufera de Oropesa del Mar (sic):.”...Mueren entonces los peces que entraron con las aguas del mar; perecen las infinitas plantas acuáticas que crecieron con lozanía; se levantan de estos despojos y cadáveres vapores infectos, y se altera la atmósfera de tal modo, que al tragar el ayre los vivientes beben la muerte, ó el veneno que la ocasiona. Los vientos soplan regularmente del mar hacia la villa (Oropesa), y hallando obstáculos insuperables en los montes acumulan continuamente la infección sobre los pobres vecinos. Así es que los dos ó tres que viven en la torre del Rey, situada a la orilla del mar sobre un cerrito de mármol negro, se conservan sanos, mientras que los del pueblo están gravemente enfermos. Se ha observado que cuando reyna el viento de norte, no se agravan las enfermedades y se suspende el contagio. En un pueblo de tan pocos vecinos hubo año de morir hasta quarenta personas, de estar todos enfermos esperando igual suerte, y de perecer todos los niños: estos mueren de tercianas, y los grandes de calenturas malignas que declinan en pulmonía  y dolores de costado. Todo forastero se puede contar por perdido en tiempo de epidemia: con dificultad puede resistir á los primeros ataques por la violencia con los que les entra la calentura , dexándolos sin fuerza y regularmente sin uso de razón . Las enfermedades se manifiestan en Julio, y aumentan en malicia hasta noviembre: los que evitaron la muerte quedan con tercianas otoñales de una malignidad extraordinaria...
Así comenzó la heroica epopeya del asentamiento de Torrelasal....
(Juan Emilio Prades, Torreblanca/2013)
ADDENDA:
Charles Louis Alphonse Laveran (1845-1922), Médico microbiólogo: "En 1878 después de haber acabado mi periodo de agregación en la Escuela de medicina militar de Val de Grâce, fui enviado a Argelia para responsabilizarme de un servicio en el hospital de Bône. Gran número de mis enfermos padecía fiebres palustres y me sentí obligado a estudiarlos, pues en Francia sólo había observado formas raras y benignas de la enfermedad. Tuve la oportunidad de hacer la autopsia de individuos fallecidos de fiebre perniciosa y de estudiar la "melanemia", es decir, la formación de pigmento negro en la sangre de los sujetos afectados por fiebres palustres. Ésta había sido descrita por varios observadores, pero no se fijó ni la constancia de esta alteración en la malaria, ni la causa de la producción del pigmento.
Fui sorprendido por las características particulares que presentaban los granos de pigmento, en particular en los capilares del hígado y los centros cerebroespinales, y procuré buscar en la sangre de los enfermos afectados por la fiebre palustre la formación del pigmento. Encontré en la sangre leucocitos más o menos cargados de pigmento; junto a éstos, cuerpos esféricos pigmentados de volumen variable, dotados de movimientos ameboides, libres o adheridos a hematíes; corpúsculos no pigmentados que formaban manchas claras en los hematíes; por último, elementos pigmentados en forma de medias lunas que llamaron mi atención; supuse que se trataba de parásitos.
En 1880, en el hospital militar de Constantine, descubrí sobre los bordes de los cuerpos esféricos pigmentados, en la sangre de un enfermo afectado de fiebre palustre, elementos filiformes que se parecían a flagelos que se agitaban con una gran vivacidad desplazando los hematíes próximos; desde entonces no albergué más dudas sobre la naturaleza parasitaria de los elementos que había encontrado; describí los principales aspectos bajo los cuales se presenta el hematozoario de la malaria, en notas y en un opúsculo titulado Nature parasitaire des accidents de l'impaludisme, description d'un nouveau parasite trouvé dans le sang des malades atteints de fièvre palustre, Paris 1881, dirigidas a la Academia de Medicina y a la Academia de las Ciencias (1880-1882). Estos primeros resultados de mis búsquedas fueron acogidos con mucho escepticismo. En 1879, Klebs y Tommasi Crudeli habían descrito, con el nombre de Bacillus malariae, un bacilo hallado en el suelo y en el agua de las localidades palustres y el gran número de observadores italianos habían publicado trabajos que lo confirmaban. El hematozoario que presenté como el agente de la malaria no se parecía a las bacterias; se presentaba bajo formas singulares; se salía, en una palabra, del dominio de los microbios patógenos conocidos, y muchos observadores, no sabiendo cómo clasificarlo, optaron por lo más simple: poner en duda su existencia. En 1880, la técnica del examen de la sangre era, desgraciadamente, muy imperfecta, lo que contribuyó a prolongar las discusiones relativas al nuevo hematozoario. Hubo que perfeccionar esta técnica e idear nuevos procedimientos de tinción para poner de manifiesto la estructura del hematozoario. Los trabajos que ratificaban lo que yo encontré fueron raros al principio, pero se multiplicaron después cada vez más, al tiempo que se descubría, en diferentes animales, parásitos endoglobulares que presentaban gran parecido con el hematozoario de la malaria. En 1889, mi hématozoario había sido hallado en la inmensa mayoría de las regiones palustres; no podíamos ya poner en duda su existencia, ni su papel patógeno.
Antes que yo, los numerosos observadores habían procurado sin éxito descubrir al agente de la malaria; también habría abandonado si me hubiera contentado con examinar el aire, el agua y el suelo de las localidades palustres como se había hecho hasta entonces; tomé como base de mis búsquedas la anatomía patológica y el estudio in vivo de la sangre palustre, y así es como pude llegar al final". Después del descubrimiento del parásito de la malaria en la sangre de los enfermos, todavía no se había resuelto una cuestión importante: ¿ en qué estado existía el hematozoario en el medio exterior y cómo se producía la infección? La solución a este problema requirió trabajos largos y laboriosos.
Después de haber intentado vanamente descubrir al parásito en el aire, en el agua o en el suelo de localidades palustres, y cultivarlo en los medios más variados, llegué a la convicción de que el microbio ya se encontraba en el cuerpo del hombre, en estado parasitario, y muy probablemente en los mosquitos. Emití esta opinión en 1884 en mi Traité des fièvres palustres y volví a repetirlo varias veces”.
BIBLIOGRAFIA:
- REAL CÉDULA (1785): Real Cédula de S.M. y señores del Consejo, por la qual se manda que para evitar en lo sucesivo las Epidemias de Tercianas ocurridas en el Reyno de Valencia, se pongan en curso las Aguas estancadas, y se observen las demás reglas que se prescriben para dicho fi n. Año 1785. Imp. Benito Monfort, Valencia, 5 pp.
- GIMÉNEZ-FONT, P. (2008): “La epidemia de malaria de 1783-1786: notas sobre la influencia de anomalías climáticas y cambios de usos del suelo en la salud humana”. Investigaciones Geográficas, nº 46 (2008) Instituto Universitario de Geografía, Universidad de Alicante.
- GIMÉNEZ-FONT, P. (2008): “Las transformaciones del paisaje valenciano en el siglo XVIII. Una
perspectiva geográfica”. Edicions d’Alfons el Magnànim, València, 460 pp.
- CAVANILLES, A. J.(1795-1797): “Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia”. Imprenta Real de Madrid, 2 vol. (Ed. facsímil, Biblioteca Valentina, 1975)
- TOVARES, J. (1786): “Descripción histórico-médica, o memoria sobre la epidemia de calenturas intermitentes, observada en España en el año de 1786”. Madrid.
- PÉREZ MEDINA, T. V. (1991): “Arròs, paludisme i població a la comarca de l’Horta. L’epidemia
de 1784” en Afers, nº 11-12, pp. 137-150.
- PRADES BEL, J. E.(2011): “L'esglesia medieval de Albalat”. Julio 2011.Revista en Pregoner, pág.3, D.L.B5056-2009.
-PRADES BEL, J. E.(2011): “Ermita de Les Santes” . Octubre 2011. Revista en Pregoner D.L.B5056-2009.
- PRADES BEL, J. E.(2011): " Una visita al Ermitorio de les Santes (Desierto de las Palmas)". Publicación Revista Tossal Gros D.L.CS-419-1988, nº140  págines 28-29, any 2011. 
- PRADES BEL, JUAN E.(2012): "Pels camins de La Ribera: La Cenieta, mesón y postas". Publicación en el “Llibre  Festes Patronals Sant Pere, La Ribera de Cabanes”, página 31, any 2012.
- PRADES BEL, JUAN E.(2012): "Cabanes i La Ribera en el diccionario Madoz(1845-1850)". Publicación en el “Llibre  de Festes Patronals Sant Pere, La Ribera de Cabanes”, págines 12-15, any 2012.
- PRADES BEL, JUAN E.(2012): "La torre dels Gats, La Ribera-Cabanes". Publicación Revista Mainhardt D.P: CS-357/88, nº73/agost/2012 , página 57 any 2012.
-  PRADES BEL, JUAN E.(2011): "Pels camins de La Ribera: l'Esglesia medieval d'Albalat". Publicación Llibre  Festes Patronals Sant Pere, La Ribera Cabanes, págines 12-13, any 2011.
- PRADES BEL, JUAN E.(2011): "La romería de Sant Pere de l'any 2003 en honor al patró de La Ribera". Publicación Llibre  Festes Patronals Sant Pere, La Ribera Cabanes, págines 30-31, any 2011
-  PRADES BEL, JUAN E.(2010): "La torre refugi del Carmen". Publicación Llibre  Festes Patronals Sant Pere, La Ribera Cabanes, págines 30, any 2010.
-  PRADES BEL, JUAN E.(2010): "La torre de costa de Torre la Sal". Publicación Llibre  Festes Patronals Sant Pere, La Ribera Cabanes, págines 31, any 2010.
-  PRADES BEL, JUAN E.(2013): Playa nudista de la Ribera de Cabanes/Quartel Vell, Playas de Castellón. Patrimonios de la plana del castillo de Albalat, País Valenciá, Comunidad Valenciana, Castellón, Publicación Mis Pueblos, 2013.
- PRADES BEL, JUAN E.(2005): Asentaments i camins ibero-romans al sud del Baix Maestrat entre Alcossebre y Torreblanca. Boletin del Centro de Estudios del Maestrazgo nº74, julio-diciembre 2005, pag. 139-151.
- PRADES BEL, JUAN E.(2006): L'Aljub d'Albalat (La Ribera  de Cabanes). Periódico el7set nº90, 15 octubre 2006, serie temática Pels camins de la Ribera... .
- PRADES BEL, JUAN E.(2006): L'esglesia d'Albalat (La Ribera  de Cabanes). Periódico el7set nº92, 16 de noviembre , año 2006, pag.46, serie temática Pels camins de la Ribera...
- PRADES BEL, JUAN E.(2007): La Font de Miravet (Cabanes). Periódico el7set nº110, 26 de julio , año 2007, pag.42, serie temática Fonts d'aigua.
-PRADES BEL, JUAN E.(2006): Monolit i petroglifo de l'esglesia d'Albalat (La Ribera  de Cabanes). Periódico el7set nº94, 14 de diciembre, año 2006, pag.32, serie temática Pels camins de la Ribera....
-PRADES BEL, JUAN E.(2013): "Los patrimonios de la Plana de Albalat: Las dunas fósiles del Pleistoceno-Holoceno de "les Caletes dels Pensaments" de Torre de la Sal , Ribera de Cabanes". Publicación en el “Llibre  Festes Patronals Sant Pere, La Ribera de Cabanes”, página 51-53, any 2013.
-PRADES BEL, JUAN E.(2014): "El Prat de Cabanes y Torreblanca que vio Antonio Josep Cavanilles en 1791-1795”. El7Set....

COLECCIÓN FOTOGRÁFICA DE JUAN E. PRADES BEL
Temática: Torre de la Sal.



















viernes, 27 de septiembre de 2019

ZUCAINA, SIMBOLOS RITUALES, ENTERRAMIENTO CELESTIAL, PETROGLIFOS.

GENTES, COSTUMBRES, FOLKCLORE, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:

Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”. (Proyecto: “ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…

(Temática): LOS NOMBRES DE LOS TERRITORIOS Y LOS PAISAJES...

"EL CORRAL DE BAU, UN CAMPO DE PETROGLIFOS Y SIMBOLOS RITUALES IBÉRICOS DE ENTERRAMIENTO CELESTIAL, EN ZUCAINA (CASTELLÓN)".


Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL.
Figura nº1, grabado relacionado
con el culto al enterramiento celestial.

De mis visitas a Zucaina, estando en Casa Lidia (2008) con mis amigos Teresa Guillamón, Lidia Montolio, Pepe y la mascota Bruno hice el comentario a Lidia y Teresa sobre que estaba haciendo un inventario y estudio sobre corrales y otras construcciones rurales, y salió en conversación que en el término de Zucaina/Sucaina (Castellón) había un corral con una inscripción esculpida sobre la roca, me comentaron que su autor esculpió su nombre y apellidos (año 1942) y era el mismo pastor que encerraba su ganado de cabras en ese corral, comente que me gustaría poder hacer una foto para mi archivo de “corrales con inscripciones”, y si me podrían informar porque yo no conozco nada del término municipal, pues únicamente se lo que puedo ver mientras circulo de pasada por las tres carreteras de acceso a Zucaina. Dos semanas más tarde se me pregunto si ya había ido a hacer la foto, lo hablamos pero era de forma muy banal y les explique que no entendí dónde estaba el lugar, ¡No tengo ni idea donde está el corral...! así respondí, y se me indico de nuevo que estaba al segundo paso de ganado en la carretera que va hacia la ermita de Santa Ana, y como me venía de paso, puesto que eran sobre las tres de la tarde y tenía algo de tiempo; puesto que me tenía que dirigir hacia Montanejos, me puse en marcha y más o menos intuía donde podía ser, pare el coche en un descampado y seguí a pie por una vereda, se me había informado de un vertedero y un corral derruido, se me planteo un dilema en ese momento puesto que recordé que no había preguntado ningún detalle de donde podría encontrar las inscripciones si en una pared, en el suelo, si era una inscripción grande o pequeña, etc...no hizo falta pensar más, me tropecé de pronto con una figura antropomórfica grabada en una roca que es la figura nº1, después con una figura de un animal cuadrúpedo, una cruz, una figura compuesta, otra cruz, la inscripción objeto de mi visita al lugar que hizo el pastor de cabras Urbano Monfil Bau, este artesano grabo su nombre en la roca, y a el se le atribuyen otros grabados del lugar, una custodia, un serpentiforme i diversos petroglifos más, hasta un total de más de una veintena de inscripciones, algunas están dentro del corral que son los grabados más recientes junto con otros del exterior hechos por alguna otra persona inspirada al ver los petroglifos.

-  Tengo que confesar que quede sorprendido ante la magnitud del lugar y de la obra, era un verdadero campo de petroglifos, y sin duda el sitio era i es un lugar especial que me hizo levantar la vista para otear el entorno, y me percate que por desgracia está en vías de desaparecer todo el conjunto (año 2008) puesto que la mitad del corral ya ha sido derruido y removido y es un vertedero de áridos, donde la excavadora ha ido ganando terreno soterrando con seguridad parte de esos arcaicos tesoros de piedra que habían y hay esparcidos por el lugar, donde posiblemente otros grabados del campo de petroglifos estarían a dentro y fuera del recinto del corral agrupados en la pequeña cima de la colina.

Figura nº3, grabado relacionado
con el culto al enterramiento celestial.
 - Petroglifo es el nombre que se le da al dibujo grabado por "descascaramiento" o percusión en una roca o en una piedra, los petroglifos más especiales para esta denominación son los realizados en los periodos prehistóricos. Estos grabados de Zucaina (Castellón) pertenecen a diversas épocas, y sin duda la presencia de unas primeras figuras cultuales es lo que ha ido creando posteriormente la inspiración y el impulso creativo para otros usuarios y visitantes, que tiempos y siglos después trataron de dejar también su impronta en el lugar, quizá con otras finalidades, como es el caso de Urbano que dedico un tiempo a inscribir i inmortalizar su nombre y apellidos sobre las rocas de su corral, y hizo muy bien su obra.

INVENTARIO:
1= Figura antropomorfa estilizada de cuerpo entero, es de trazo sencillo y esquemático, estilo figurativo. Aun metro al sur de la figura en un extremo de la roca fósil se conserva un agujero con una finalidad funcional de uso antrópico.
2= Figura zoomórfica de cuadrúpedo, posiblemente taurica o canina, de trazo sencillo, esquematizada simple compuesta por cuatro cuadrados, contiene detalles anatómicos.
3= Figura abstracta esquematizada y compleja, aparenta ser una mezcla de ave y persona fusionados en una figura alada abstracta.
4= Inscripción: 1942 Urbano Monfil Bau.
5= Dos signos alfabetiformes que están al final de la inscripción de Urbano, pueden haber sido hechos por el o ser signos independientes anteriores, no se lo que significan, puede ser que se trate de los números 18.
6= La “custodia” como así se conoce, está compuesta por una vara que sostiene un disco solar que encierra una flor... i culmina con una cruz, son símbolos medievales, que aparecen en estelas funerarias.
7= Posible serpentiforme.
8= Figura antropomorfa abstracta, estilizada a la mínima expresión, es una cruz.
9= Cruz gravada por rozamiento o fricción.
10= Cruz gravada con poco rebaje.
11= Figura zoomórfica de cuadrúpedo, tiene el mismo trazo que la otra figura, pero esta es de muy inferior tamaño.
12= Inscripción alfabetiforme que no se entiende, hay otras, posiblemente todas del mismo autor dentro y fuera del corral de igual mala factura.
13= Inscripción con iniciales mayúsculas, está dentro del corral.
14= Figura abstracta, a modo de ídolo, está dentro del corral, de época reciente.
15 al 20= Son inscripciones recientes, difíciles de entender con poco gusto y sin terminar, parecen ser seudo-grafitis grabados por algún iniciado.
21 i más = Marcas, señales i oquedades que aparecen en las rocas, de creación incierta, su origen no está bien definido, pueden ser de origen natural o antrópico...
- Las dos representaciones de animales (posiblemente tauricas) parecen más modernas, el toro en las civilizaciones de la antigüedad tuvo un carácter sacro, es un símbolo de las fuerzas positivas de la naturaleza, en los ritos funerarios de época ibérica el toro simbolizaba la perdurabilidad de la vida.
- Tres figuras son para mí las más relevantes del lugar, y quizá las más antiguas: el antropomorfo y la figura abstracta, seguidos de la custodia que es la más espectacular.

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):

CONCLUSIONES: El corral de Urbano o de Bau es un campo de petroglifos que parece estar desprotegido y aparentemente corre peligro de desaparecer, se debería de parar los vertidos, proteger jurídicamente el lugar, y hacer un estudio para determinar su importancia y cronología, quiero hacer un llamamiento a los ediles y a la corporación del Ayuntamiento de Zucaina o a quien corresponda, para que eviten el soterramiento del lugar y puedan buscar un uso más didáctico, social e histórico que todos agradecerían con el tiempo por el provecho que le podrían sacar a un lugar de tipología cultual, etnográfica y especial como este.
- No conozco con profundidad la historia del lugar, la orografía i el entorno y se me hace difícil poder comentar de momento unas conexiones o lugares de relación o tránsito con estos petroglifos, si puedo afirmar que una parte de ellos están relacionados con cierto ritual o práctica cultural de tratar la muerte, me refiero a la práctica del enterramiento celestial, celebrado durante algunos periodos de la cultura ibérica muy arraigada a lo largo del primer milenio antes de Cristo en el término municipal de Zucaina
- Los enterramientos celestiales se practicaban con la participación necesaria de las aves carroñeras, es un ritual todavía vigente en algunas partes del mundo, en la actualidad el siglo XXI (año 2008) pongo como ejemplo los pueblos de la sociedad del Tíbet, en este ritual participan los familiares y amigos del difunto, estos trasladan el cuerpo del finado a la montaña, en las alturas, o en un lugar elevado, el oficiante del ritual realiza varios cortes de arriba abajo al cuerpo desnudo del difunto para dejar a la vista y al pico presto de los carroñeros (buitres y rapaces) el banquete carnal cuyo consumo por las aves será clave en la culminación de este ritual de enterramiento, además, cada partícula descarnada del cuerpo del muerto tiene que completar su viaje celestial, por lo que los huesos y el cráneo también se recogen y se trituran con hacha, un martillo y maza para que las aves pueden eliminar del campo fúnebre todos los restos orgánicos del difunto. En la cultura ibérica si quedaban restos de huesos sin consumir por las aves, se recogían y se quemaban (cremación) en una oquedad circular "ustrinum", el humo subía los últimos restos del difunto al cielo.
- Salvo el caso de los grabados en las piedras del espacio del enterramiento celestial cuyos símbolos y disposición claramente explican el uso de dicho espacio, lamentablemente, aun cuando estoy convencido de que algunos de los motivos grabados en la rocas son portadores de mensajes encriptados, pero en la mayoría de los casos los contemplo de manera estéril.
- Los verdaderos significados del lugar y de las piedras se desconocen, son verdaderos enigmas perdidos en la noche de los tiempos lo que rodea este lugar, sin duda un entorno místico y oculto, cuyas fuerzas se atrapan desde el más allá arropándose en lo alto de los cerros,  creencias olvidadas que han sido idolatradas en estas tierras, símbolos de un pasado lejano que han llegado hasta nuestros días con sus mensajes sobre piedras protectoras, y ellos sabían que serían eternos, son un legado...y no sabemos de quien.

LA MUERTE SIEMPRE ESTA PRESENTE...
Siempre la muerte... contra la vida
O la vida... contra la muerte.
Y una danza invisible que pide, que agradece, que excita, que sacrifica...
El tiempo corre y pasa la vida….
Resignación y buenos alimentos para el bienestar del cuerpo, el alma y la mente.
Vive lo mejor posible el tiempo que te queda, en paz y respeto haz el viaje de la vida. 
(Autor: J.E.P.B., poemario 2008).

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN EMILIO PRADES):

BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:

ARCHIVO FOTO-IMAGEN:








lunes, 16 de septiembre de 2019

EL MUNICIPIO DE TORREBLANCA EN EL AÑO 1.890


GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE TIERRAS CASTELLONENSES:
EL MUNICIPIO DE TORREBLANCA EN EL AÑO 1.890 (DATOS PARA SU HISTORIA)
JUAN EMILIO PRADES BEL
Datos del municipio castellonense de Torreblanca, publicados en una guía provincial de información general bajo el título “Guía oficial de Castellón y su provincia y almanaque para 1890”, el autor y editor era Venancio Soto, que imprimió en la “Imprenta Venancio Soto” de su propiedad, ubicada en la calle Mayor, número 118, de Castellón de la Plana. En la “Guía oficial de Castellón y su provincia y almanaque para 1890”, Venancio Soto transfiere los datos obtenidos sobre el municipio de Torreblanca, que textualmente expone en los siguientes términos:
 TORREBLANCA: 
- Productos: Por tener una escasa extensión de terreno regadío, solo se cosechan algarrobas, aceite y vino; muy poco trigo y algunas legumbres.
- No hay industrias especiales, ni fabricación.
- Tiene dos ermitas dedicadas á San Francisco Javier y á San José.
- Está situado el pueblo en la carretera de Castellón á Tarragona; tiene estación de ferrocarril y el viaje se verifica por esta última vía como más cómoda, rápida y económica.
 - No pasa por él ninguna diligencia.
PERSONAL OFICIAL DE TORREBLANCA:
- Alcalde, don Manuel Mars.
- Secretario, don Francisco Falcó.
-  Juez municipal, don Bartolomé Traver.
- Cura párroco, don Joaquín Esteller.
- Coadjutor, don Manuel Esteller.
- Maestros de instrucción primaria, don Román Grao y doña Manuela Roca.
BIBLIOGRAFIA:
- Venancio Soto” (1890): “Guía oficial de Castellón y su provincia y almanaque para 1890”. “Imprenta Venancio Soto”, Castellón de la Plana, Repositori Universitat Jaume I.
ADDENDA: Adiciones y complementos de la obra (Por Juan E. Prades):
 Historia de la Estación Ferroviaria de Torreblanca (Castellón).
 Historia de la Ermita de San Francisco Javier de Torreblanca (Castellón).
LA ESTACIÓN FERROVIARIA DE TORREBLANCA (CASTELLÓN).
 Por JUAN E. PRADES BEL.
La estación de Torreblanca (Castellón) fue inaugurada el 12 de marzo de 1865 con la apertura del tramo Benicasim-Ulldecona de la línea que pretendía unir Valencia con Tarragona. Las obras corrieron a cargo de la Sociedad de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona o A.V.T. que previamente y bajo otros nombres había logrado unir Valencia con Almansa. En 1889, la muerte de José Campo Pérez principal impulsor de la compañía abocó la misma a una fusión con la línea del Ferrocarril del Norte. En 1941, tras la nacionalización del ferrocarril en España, la estación de Torreblanca y la línea pasó a ser gestionada por la recién creada RENFE.  La primera línea de ferrocarril de Valencia a Barcelona, fue promovida por José Campo -Marqués de Campo- la compañía de los “Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona” (A.V.T), establecida por efectos de la Real Orden del 28 de febrero de 1862. En lo que respecta al trayecto dentro de la provincia de Castellón, la llegada del ferrocarril a Castellón, el 26 de diciembre de 1862 y la mejora que supuso la relación Valencia –Castellón-Tarragona a través de Benicasim – tramo inaugurado el 19 de noviembre de 1863 y el resto de línea férrea hasta Ulldecona el 12 de marzo de 1865, permitió enlazar mediante la inauguración - el 21 de junio de 1868 - del puente sobre el Ebro en Tortosa, ambos tramos de línea; quedando resuelto el enlace con el tramo Tortosa –Tarragona, consiguiendo una considerable reducción del tiempo empleado en cubrir el trayecto hasta Barcelona - reducido a 8 horas y 42 minutos - mediante el recorrido de un tren especial que consiguió establecer promedios de 53 Km/hora, en lo que sería un evidente logro respecto de los tiempos efectivos empleados en los desplazamientos, consiguiendo mejorar la calidad del servicio que debería prestarse al usuario. Lo que supuso suficiente motivo para convertir al ferrocarril en uno de los objetivos militares más destacados y apetecidos por las tropas carlistas, que se dedicaron a hostigar continuamente la línea. Desde el 31 de diciembre de 2004 Renfe Operadora explota la línea mientras que Adif es la titular de las instalaciones ferroviarias.


LA ERMITA DE SAN FRANCISCO JAVIER:
La iglesia de San Francisco de Torreblanca, también conocida como ermita de San Francisco o iglesia-fortaleza de San Francisco es un templo católico, actualmente desacralizado, situado dentro del vallado antiguo de la población, cerca de las antiguas murallas de la villa, y desde que se construyó el Calvario en el siglo XVIII, ha sido parte integrante del mismo. En el año 1982 se inicia el expediente de declaración del conjunto —la iglesia de San Francisco, junto la capilla del Calvario y el recinto de las estaciones—, como Monumento Histórico-artístico de carácter nacional, y el 28 de septiembre de 2007 se reconoce el conjunto como Bien de interés cultural, en la categoría de Monumento.
Fue sede parroquial hasta la construcción de la iglesia de San Bartolomé, a la parte baja del recinto urbano, en el Siglo XVII. Y fue el escenario, en 1397, de un asalto berberisco en el que robaron la custodia, y que provocó un contraataque cristiano para recuperarla. El edificio fue construido en el siglo XIV, siguiendo el tipo de las iglesias de reconquista, con una funcionalidad claramente defensiva, formando un bastión integrado en la muralla en la parte alta de la población.​ La funcionalidad defensiva del templo se ve en las diversas aspilleras que agujerean las paredes, la barbacana lateral que protegía el acceso original, las almenas insinuadas en la parte superior de los muros, y los restos de muralla adosadas al templo. Posteriormente se sustituye la cubierta de madera por la bóveda, lo cual provocó una mayor carga y la quiebra de los arcos, y la necesidad de añadir muros ataludados. Esta reforma se hizo a finales del siglo XVI, posiblemente en 1591, cuando la población volvió a crecer con motivo de la concesión de la carta de poblamiento de 1576. Cuando se construye el Calvario, la iglesia queda integrada en el conjunto, y en el año 1816 se cambia el acceso, y la puerta de medio punto adintelada del lado de la Epístola queda tapiada, y se abre una puerta a los pies de la nave.
BIBLIOGRAFÍA:
- Venancio Soto” (1890): “Guía oficial de Castellón y su provincia y almanaque para 1890”. “Imprenta Venancio Soto”, Castellón de la Plana, Repositori Universitat Jaume I.
- Barceló Cortés, Agustí (2013): “La memoria de las plantas: aproximación etnobotánica a la iconografía del Itinerarium mentis in Deum representado en la iglesia de San Francisco, Torreblanca, Castellón”. A: Palabras, símbolos, emblemas: Las estructuras gráficas de la representación (en castellano).[1] Madrid: Sociedad Española de Emblemática: Turpin Editoras, 2013, pp. 181-196. ISBN 978-84-940720-2-4.
- Estrada, J. Lluís; Jarque, Annabel; Linares, Josep C. (1998): “Arquitectura de reconquista al norte del país valenciano: Iglesias de arcos diafragma a las comarcas de Castelló (siglo XIII)”. Forum de investigación, núm. 3, 1998, pp. 1-8. ISSN: 1139-5486.
- Marín Sánchez, Rafael (2011): “Bóvedas de crucería cono nervios prefabricados de yeso y de ladrillo aplantillado”. A: S. Huerta; I. Gil; S. García; M. Taín (eds.). Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción. Santiago de Compostela, 26 - 29 de octubre de 2011. Madrid: Instituto Juan de Herrera, 2011, pp. 841-850 [Consulta: 22 de enero de 2015].
- Rodríguez Culebras, Ramón (1983): “Torreblanca. Calvario”. A: Catálogo de monumentos y conjuntos de la Comunidad Valenciana. vol. II (en catalán y castellano). Valencia: Generalitat Valenciana, 1983, pp. 200-207. ISBN 84-500-8938-7.
- Rodríguez Culebras, Ramón (1985): «La iglesia fortaleza de San Francisco de Torreblanca». Centro de Estudios de la Plana, núm. 1, enero-marzo 1985, pp. 57-64.
- Zaragozá Catalán, Arturo (2009): «A propósito de las bóvedas de crucería y otras bóvedas medievales» (en castellano). Anales de Historia del Arte, Vol. Extra: Cien años de investigación sobre arquitectura medieval española, 2009, pp. 99-126. ISSN: 0214-6452.


domingo, 15 de septiembre de 2019

LOS PETROGLIFOS DEL PUENTE DE SANTA QUITERIA, EN EL ANTIGUO CAMINO REAL ENTRE ALMASSORA Y VILA-REAL (CASTELLÓN).


GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:

Por: JUAN E. PRADES BEL ("ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).

(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…

"LOS PETROGLIFOS DEL PUENTE DE SANTA QUITERIA, SOBRE EL ANTIGUO CAMINO REAL ENTRE ALMASSORA Y VILA-REAL (CASTELLÓN)".

Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL.

INTRODUCCIÓN: Un nuevo lugar, con presencia de los enigmáticos cruciformes antropomorfos del tipo “señoritas”; un fenómeno antiguo sin resolver.

EXPOSICIÓN: Unas vastas marcas, signos y fechas grabadas en los propios sillares de piedra labrada del pedestal central del puente de Santa Quiteria, llamaron la atención de este comunicador, tratándose de varios petroglifos esculpidos y grabados de antiguo (con posterioridad al año 1583) sobre algunos de los sillares del paramento, los petroglifos fueron esculpidos a mano en varios puntos y a diferentes niveles y posicionamientos. Los grabados que ocupan este tiempo, tema y espacio, son los grabados esquemáticos cruciformes del tipo "señoritas", de labras improvisadas, con pocos medios materiales, se trata de composiciones de trazos sencillos, rústicos y simples, el diseño de los dibujos es cercano a ciertas tipologías próximas a los símbolos alquimistas. El resultado llama la atención por la unión simbólica del signo de la cruz con la figura humana, aparentando ser antropomorfos femeninos.
Las enigmáticas marcas como tal, no revelan claramente sus secretos ni sus significados, quizá forman parte confusa de un lenguaje oculto, profundo, misterioso y perdido en los ciclos del tiempo, un lenguaje criptado conformado por signos y unidades auto-referentes simbólicas, quizá ensayos de energía libre y pura, plasmados ritualmente, por miembros ocultos de una sociedad secreta extinta, que arrastraban sus secretos a lo largo de caminos sin fin, sobre piedras benefactoras con poder; y alquimistas de la verdad sobre piedra filosofal, su poder, su uso y finalmente la consecuencia de camino, verdad y vida que residen en ellas, que transforman a su alrededor, todo lo vil en noble, y todo lo que tocan y ven se purifica. (JEPB)

EL PUENTE DEL CAMINO REAL DE SANTA QUITERIA ENTRE ALMASSORA Y VILA-REAL (CASTELLÓN). JUAN E. PRADES.

El puente de Santa Quiteria se sitúa y tiende sobre las aguas del cauce del río Mijares en la provincia de Castellón, el puente une las dos riberas del río, correspondientes cada una a los respectivos términos municipales que comparten patrimonialmente este monumento histórico y arquitectónico, son los municipios de Almazora que posee el margen izquierdo, y Villarreal titular de la ribera derecha del río Mijares. Este puente de Santa Quiteria de Almazora y Villarreal es una obra civil de gran importancia histórica y arquitectónica, es contemporánea al Rey Jaime I, y representa un ejemplar de puente gótico único en la Comunidad Valenciana. El puente fue construido en el siglo XIII, fue un vecino de Vila-Real llamado Pere Dahera, quien lo construyó en el siglo XIII por una autorización de Jaime I el 18 de abril de 1275, las fuentes de estos datos son los documentos escritos antiguos investigados y difundidos por el historiador P. Ramón de María, que aluden a la construcción de esta gran obra civil y que hacen referencia a una concesión o permiso que otorga el rey Jaime I en 1.275 en favor de Pere Dahera para el levantamiento de un hospital de auxilio así como la supervisión de un puente que se construiría en ese punto y que reforzaría el camino real de gran tránsito sobre el antiguo trazado de la Vía Augusta. Era muy común desde tiempos altomedievales que al amparo de los puentes importantes se construyera en las inmediaciones un humilladero donde el viajero, peregrino o caminante creyente pudiera recogerse para hacer oraciones o rogativas y agradecer el buen resultado de su viaje hasta ese momento. Estos sencillos humilladeros se van desarrollando y evolucionando y solían convertirse en ermitas o iglesias bajo la advocación de algún santo, generalmente local, al amparo de puente y ermita, con el tiempo, se incrementan otros servicios de hostelería, comercio y talleres para el viajero que producen el origen de muchos pueblos y ciudades de nuestra geografía peninsular. En muchas ocasiones y ante la falta de datos o testimonios sobre la construcción de puentes, se recurre al estudio o antigüedad de la ermita aledaña para ajustar fechas en la propia historia del puente. En este caso y aunque el actual templo parece que se reconstruyó en el siglo XVII, han aparecido testimonios escritos fechados en 1.330 donde se alude a un pequeño templo junto a la cabecera izquierda del puente, en la raya con Almazora, término municipal al que pertenece la ermita de Santa Quiteria. La opinión de algunos historiadores locales es la de que este puente pudiera tener un origen romano, y reconstruido más adelante por los árabes. Ciertamente, la vía romana debería salvar el cauce del río Mijares en este punto o en algún lugar cercano. El puente como tal constituye una pieza única entre las tipologías de puentes medievales de la Comunidad Valenciana, al estar construido con arcos en lugar de bóvedas con una longitud de unos 150 metros y una anchura de 3 metros, la obra está formada por dos estribos extremos, siete pilas intermedias con tajamares, y ocho vanos u ojos, siete de ellos semejantes, con luces de unos 12 metros aproximadamente, y otro más corto de 6,80 metros. Los tajamares aguas arriba se prolongan hasta la altura de los pretiles, formando en la calzada unos espacios laterales de forma triangular llamados arrimaderos, que hacen compatible el paso de vehículos y peatones. Una de las frecuentes riadas lo destruyó en el año 1581 y durante su reconstrucción en 1583 se colocó una cruz de término a mitad del puente que fue destruida e incendiada por un rayo en el año 1652, hecho curioso que quedó reflejado en una inscripción que aún hoy se puede leer sobre un precioso monolito o altar de piedra colocado sobre la base del pedestal que sostenía la antigua cruz de término.

Texto: “1652. EL AÑO DE 1652 CAYO VN R RAYO A. VN VNO ED JVNIO Y DO EN ESTA CRUS.”
Traducción, interpretación de este autor: “1652. EL AÑO DE 1652 CAYO UN RAYO AQUÍ UN VEINTE UNO DE JUNIO Y DIO EN ESTA CRUZ”.

RESTAURACIÓN DEL PUENTE DE SANTA QUITERIA ENTRE ALMAZORA Y VILLARREAL (CASTELLÓN). Juan Francisco Noguera.
DATOS HISTÓRICOS: No se conoce la fecha exacta de construcción del puente. Tradicionalmente se le ha considerado romano, basándose exclusivamente en la posibilidad de que pasara por él la Vía Augusta. Los defensores de esta idea se apoyan en las aportaciones de los Vasos Apollinares, que hacen referencia al trazado de la vía Augusta desde Borriol a Vila-real, teniendo que cruzar el Mijares y al no encontrar otros restos, identifican este puente como paso obligado de la calzada romana. Existen otras opiniones más fundamentadas, que defienden la cronología medieval. P. Ramón de María aportó un dato decisivo con la publicación de un documento por el que Jaime I, el 18 de abril de 1275, concede a Pedro Dahera, (vecino de Vila-real), la fundación de un hospital y la supervisión de las obras de un puente de piedra que ha de hacer sobre el Mijares. Además del documento citado, la tipología constructiva del puente no ofrece dudas sobre su cronología medieval. Con posterioridad al citado documento, las siguientes referencias históricas conocidas de un puente sobre el Mijares datan de agosto de 1513, fecha en la que los jurados y los síndicos de Vila-real convocaban a sus homónimos de Castellón, Burriana y Almassora a una reunión sobre el mismo puente, y de Viciana, que cita de nuevo el puente en 1563. En 1652 se produce un acontecimiento importante, la caída de un rayo e incendio de la cruz de término construida en 1583 sobre un pedestal tronco piramidal existente sobre uno de los tajamares centrales, hecho que se recoge en una inscripción sobre dicho remate. La intervención acometida con posterioridad no sólo se refiere al pedestal de la cruz que contiene la inscripción, sino que debió aprovecharse la ocasión para emprender labores de reparación que afectaron a los pretiles, como se desprende de la existencia de un tipo de piedra caliza diferente a la piedra sedimentaria de la zona que se encuentra en los arcos y en la mayor parte del puente. Probablemente fue entonces, como muy tarde, cuando se realizaron los arrimaderos, pues la diferente construcción de su fábrica de mampuestos sobre las pilas de sillares, denota la posibilidad, no constatada, de una construcción posterior.

ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):

- Prades Bel, J.E. (2016): “Los petroglifos del peirón o cruz de término de la ermita de “Sant Francesc de la Font” (Castellón de la Plana).
- Noguera Giménez, Juan Francisco:” Restauración del puente de Santa Quiteria entre Almazora y Villarreal (Castellón)”.
- Prades Bel, J.E. (2016): “El petroglifo del pórtico del ayuntamiento de Miravete de la Sierra (Teruel, Aragón)”.
- Doñate Sebastiá, José María: "Datos para la Historia de Villarreal" (6 volúmenes), Ediciones Anubar, 1969-1980.
-Prades Bel, Juan E. (2016) : “Los petroglifos de la antigua iglesia de Benicalaf (Benavites, Valencia)”.
-Prades Bel, Juan E. (2016) : “El petroglifo del pórtico del ayuntamiento de Miravete de la Sierra (Teruel, Aragón).
- P. Ramón de María (1932): "El repartiment entre Villarreal y Burriana". Sociedad Castellonense de Cultura, 1932, Castellón.
- Jacinto Heredia Robres (2006): "Efemérides. Cronología histórica de Vila-real". Edicions Ateneu XXI, Vila-real, 2006.
- Doñate Sebastiá, José María: Datos para la historia de Villarreal. Ayuntamiento de Villarreal, 1972-73.
- María, P. Ramón de, (1936): “Un hospital y dos puentes” (Colección de Cartas Pueblas, LIX y LX) Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, XVII, 1936, pp. 37-45.
- Arasa, F. y Rossello, V. (1995): “Les vies romanes del territori valencià”. Valencia, 1995.
ARCHIVO: