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miércoles, 9 de octubre de 2019

EL MERCEDARIO FRAY DOMINGO FABREGAT MOLINER, DE LA VILLA DE TORREBLANCA (1735-1812).


GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE TORREBLANCA Y TORRENOSTRA: 
EL MERCEDARIO FRAY DOMINGO FABREGAT MOLINER, DE LA VILLA DE TORREBLANCA (1735-1812).
JUAN EMILIO PRADES BEL
El Mercedario maestro fray Domingo Fabregat Moliner nació en la villa de Torreblanca el día 3 de agosto de 1735, fue bautizado al día siguiente el día 4 de agosto en la parroquia de San Bartolomé de Torreblanca, fueron sus padres Juan Bautista Fabregat y María Antonia Moliner.
Domingo Fabregat Moliner tomó el hábito mercedario con 17 años de edad, en el convento de Burriana el día 14 de noviembre de 1752, tres años antes de que se construyera el convento que él iba a engrandecer.
- Grados académicos: Lector en Artes y Teología; Maestro en Teología.
Cargos entre otros:
- Regentó la Catedra de Filosofía en el convento de Valencia y leyó teología en los conventos del Puig y de Orihuela.
- fue Comendador del Real Monasterio del Puig 1779-1785.
- Fue Comendador de Segorbe.
- Fue elegido “Provincial de la Orden de la Merced de Valencia”, el 10 de mayo de 1790 que desempeño hasta el 18 de mayo de 1793.
- Fue elegido “Definidor de la Merced”, desempeño este cargo en varias ocasiones
- Fue elegido “Elector General de la Orden de la Merced”, desempeño este cargo en varias ocasiones
- Fue elegido “Maestro General de toda la Orden de la Merced”, desempeño este cargo de 1801 hasta su muerte en el año 1812.
OTROS DESTACADOS RELIGIOSOS MERCEDARIOS DE TORREBLANCA:
Francisco Fabregat óbito 1799, Juan Bautista Vidal óbito1814, Luis Fabregat óbito1854, José Fabregat óbito 1833, Juan Bautista Bruño óbito1814, Domingo Persiva óbito1806.
LA ORDEN DE SANTA MARÍA DE LA MERCED:
La Merced una Orden mendicante (Orden de Santa María de la Merced): Las Ordenes mendicantes tenían en sus reglas la observancia de la estricta pobreza, no sólo de los individuos, sino también de los conventos y de la institución como tal. Obtenían lo necesario para su subsistencia pidiendo limosnas para ellos, que recibían de los fieles. Nacieron en el siglo XIII, como expresión del ideal evangélico de pobreza. Los primeros fueron los carmelitas, franciscanos, dominicos y agustinos. Los Trinitarios, Orden redentora, destinaba un tercio de las limosnas para la redención. La Orden de la Merced, desde hacía mucho tiempo gozaba de todos los privilegios de las Ordenes mendicantes, concedidos por diversos pontífices; pero fue el papa Benedicto XIII quien, mendiante la bula Aeternus aeterni Patris del 8 de julio de 1725, la declara Orden mendicante, sin dejar de ser Orden redentora, pues desde sus orígenes poseyó bienes para redimir cautivos.  El mandato del padre López Domínguez terminaba en 1800, pero por la situación política, el capítulo fue postergado para 1801. En ese año, en efecto, desde el 17 al 21 de octubre, pudo celebrarse el Capítulo General en Toledo, bajo la presidencia del padre López Domínguez. En él fue elegido Maestro General el padre Domingo Fabregat, nombrado por el rey Grande de España, mientras que como procurador general en Roma fue destinado el padre Manuel Antonio Dávila. A causa de la guerra de independencia de la invasión francesa, el mandato del padre Fabregat tuvo que prolongarse y duró hasta su muerte, acaecida en Palma de Mallorca el 20 de octubre de 1812. A la muerte del padre Fabregat, el gobierno de la Orden fue asumido por el prior de Barcelona, padre Gabriel Miró.
Fray Domingo Fabregat, de Torreblanca, mercedario constructor de una obra eclesiástica.
Domingo Fabregat, Maestro General de la Orden de Santa María de la Merced del 17/X/1801 al 20/X/1812 día de su muerte.
CONVENTO DE LA MERÇE DE BURRIANA:
El convento de la Merced de Burriana, fue fundado en el año 1594 a petición de los jurados de Borriana, junto con la ermita de san Mateu. Para facilitar la vida conventual se añadieron a la ermita diversas dependencias, ordenadas en torno a un patio claustral. A causa de la humedad del terreno y de la mala calidad de los materiales, las reparaciones y, incluso, las reconstrucciones fueron muy frecuentes. Posteriormente, se inició la reedificación según el modelo de la casa madre del Puig, es decir, con galerías claustrales a dos niveles y apertura al exterior de las distintas dependencias. Esta reforma se ejecutó gradualmente y fue el estilo académico de orden toscano el que definió el estilo del edificio.
El año 1736, al crearse en el convento un seminario de misioneros, la antigua ermita gótica de san Mateu se quedó pequeña, por lo cual fue derrocada para construir en su lugar una nueva iglesia de tres naves, con crucero y coro, que respondiera a las nuevas necesidades. La obra fue muy larga y costosa, hasta el punto que, en 1780, todavía estaba realizándose el coro. Pero, al ser elegido como maestro general de la orden fray Domingo Fabregat, dio un impulso a la empresa y contrató el arquitecto académico Francisco Ferrer Guillén a fin de acabar la obra de la iglesia, remodelar parte del convento, y construir las dos alas restantes.             
La iglesia y el convento se inauguraron solemnemente en 1808.
SANTUARIOS DE LA MERCED CÉLEBRES EN ESPAÑA:
La presente enumeración debería iniciarse con la Basílica de la Merced de
Barcelona y con la imagen histórica que fue la primera de la Virgen de la Merced en el
mundo, y que hoy no están en manos de la Orden. Santa María de El Puig (Valencia), Virgen de El Olivar (Teruel), Santa María de la Guardia dels Prats (Tarragona), Santa María de Sarrión (Teruel) y Santa María de Arguines (Segorbe). En Castilla: Nuestra Señora de la Merced, de Jerez de la Frontera, patrona de la ciudad.  El primero y más notable santuario mariano de la Orden de la Merced, en el siglo XIII, fue el de Santa María de El Puig, Valencia. Luego, están la Iglesia de Santa María del Prats (Tarragona), Iglesia de Santa María de Sarrión (Teruel), Iglesia de Santa María de Arguines (Castellón), Iglesia de Santa María de El Olivar (Estercuel), Iglesia de Santa María de Acosta (Huesca), Iglesia de Santa María de Montflorite (Huesca), Iglesia de Santa María de Perpignan (Francia) y la Iglesia de Santa María de El Puig de Osterno o Montetoro, santuario mariano de la isla de Menorca.
ACTITUD DE LA IGLESIA FRENTE A LA CAUTIVIDAD
Ante un problema de consecuencias tan nefastas para la fe, como era el cautiverio, la Iglesia Católica no podía permanecer insensible y al margen de la dolorosa realidad de muchos de sus hijos, ya que la visita liberadora al encarcelado es un imperativo evangélico no limitado por tiempos ni lugares. La idea de liberación, rescate o redención de lugares santos del cristianismo, y de cristianos, templos del Dios santísimo, en poder de los musulmanes, sacudió la conciencia de la cristiandad medieval. Los Romanos Pontífices, desde Urbano II y sus inmediatos sucesores, materializaron esta idea creando y alentando el impresionante movimiento redencional llamado Las Cruzadas, que movilizó a los príncipes cristianos y al pueblo creyente, acicateados por su fe y por la vergüenza cristiana de ver lugares, tierras y numerosos hermanos en la fe bajo el dominio y poder de los enemigos de Jesucristo. En ese clima de fervor cristiano nacieron, al mismo tiempo, y con la aprobación de la Sede Apostólica, las Órdenes Religiosas Militares propiamente dichas, que tuvieron como fin la defensa de la fe, combatiendo a los infieles con las armas, constituyendo cuerpos de ejército profesionales, bien pertrechados, militarmente disciplinados y los más eficaces en las luchas de la reconquista española. Son: los freires de San Juan del Hospital (1113), los Templarios (1119), los Caballeros de Alcántara (1156), los Calatravos (1158) y la Orden de Santiago (1175).
La tercera y más importante institución liberadora de la Iglesia del medioevo fue la aparición de las Órdenes Religiosas Redentoras, que se pusieron decididamente al servicio de la Fe, no con la fuerza de las armas, sino con el fervor de la caridad y con los caudales propios y los que limosneaban. En este grupo de instituciones religiosas redentoras, destacan la Orden de la Santísima Trinidad, fundada en Francia por san Juan de Mata, y la Orden de la Merced, fundada en España por san Pedro Nolasco.
BIBLIOGRAFIA:
- VV. AA., (1997): "La Orden de Santa María de la Merced (1218 - 1992). Síntesis Histórica". Instituto histórico de la Orden de la Merced, Roma 1997.
- Roca Traver, Francisco A. (2001):” Hijos ilustres de Torreblanca”. Editorial Antinea.

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